La identidad de pertenencia se distingue a menudo por una oración del tipo: “Soy un (o una)... seguido de un “nombre de categoría”, o de un “marcador de identidad”. La identidad de pertenencia puede fundamentarse en las raíces de los orígenes, en la inclusión en un conjunto geográfico, político, funcional (oficio...), en un carácter biológico (edad, sexo, etcétera). Cualquiera que sea, este tipo de identificación conduce casi siempre a la famosa distinción masiva, molar, horrible y mortífera entre “ellos” y “nosotros”. Pierre Levy.
Izquierdosos y derechosos, magufos y prácticos, promeneame y antimeneame, etc. etc. Sin embargo me encuentro constantemente con espacios abiertos donde las consciencias se encuentran, quizás porque han abandonado el territorio, han renunciado a la historia
Decididamente, no hay salvación mediante la historia. Ésta no es, en absoluto, nuestra dimensión fundamental; sólo es la apoteosis de las apariencias. ¿Será posible que, una vez que nuestra carrera exterior se haya abolido volvamos a encontrar la naturaleza que nos es propia? El hombre post-histórico, ser completamente vacante, ¿será apto para encontrar en sí mismo lo intemporal, es decir todo cuanto ha sido ahogado en nosotros por la historia? Únicamente cuentan esos momentos nuestros que ella no ha contaminado. Los únicos seres que están en condiciones de entenderse, de comulgar realmente entre sí, son los que se abren en este tipo de momentos... A lo que no puede ser captado sólo se acercan las hazañas interiores, sólo ellas tienen acceso, aunque sólo sea durante un segundo, un segundo que pesa más que todo el resto, incluso más que el propio tiempo. Cioran.
Que estos espacios se conviertan en norma ¿es una utopía?
Preguntar si el proyecto de la inteligencia colectiva es utópico o realista no tiene gran sentido: ha sido lanzado y no sabemos aún, dentro de la esfera de influencia general, qué límites él desplazará y hasta dónde ... El proyecto de la inteligencia colectiva no remite la felicidad para más adelante. Lejos de toda idea de sacrificio, dicho proyecto incita cotidianamente, para cada situación particular, a aumentar los grados de libertad de los individuos y de los grupos, a disponer juegos en los que siempre se gana, a aunar, transversalmente, conocimientos y conocedores. La inteligencia colectiva no tiene enemigos. Ella no combate los poderes, ella los abandona. No persigue ninguna dominación, sino mil germinaciones. Tiende a hacer nacer la más grande variedad de existentes. La expansión de las capacidades de vida y de las cualidades de ser remite al criterio último - el más general, casi ontológico - de la selección de lo mejor: alejamiento de la destrucción, el tropismo hacia la existencia, una existencia que incluye no solo los hechos, sino todo lo que se dibuja con línea de puntos en lo imaginable, lo imaginado, lo posible y lo factible. Pierre Levy
EDIT: 1/4/2010 Queda pendiente una reflexión sobre las ventajas que sin duda provoca la polémica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario