Para contestar esta cuestión es necesario plantearse previamente el problema del karma, que según el blog de meneame.net “los fundamentos de tener un karma: es un sistema básico de protección “anti abusos” que evita tener que tomar medidas más “drásticas”, además hace posible el voto anónimo.” El karma simboliza entonces un cierto límite, obligando al usuario a hacer frente a la cuestión del bien y del mal, de lo mejor y de lo peor; en una palabra: a las problemáticas interdependientes del valor, de la elección y de la libertad. Sin una herramienta como el karma, nada tendría sentido y los usuarios harían cualquier cosa. El karma representaría el límite necesario que da sentido a la inteligencia colectiva, ya que el sentido no puede estar exclusivamente relacionado con la forma ideal y con la novedad informacional, sino que tiene la necesidad del valor, de la elección, de la libertad.
En este sentido el karma cumple lo planteado por Pierre Lèvy para el concepto de signo monetario, ya que como este el karma puede servir de traductor entre ideas, entre informaciones, entre ideas e informaciones. Llegados a este punto hay que tener en cuenta que como comunidad virtual o red social menéame se puede analizar desde el punto de vista de la economía de la información que no es otra cosa que la medida colectiva, o social, de la inteligencia. Desde esta visión economicista la cuestión del karma se afronta a partir de las siguientes cuestiones ¿Qué relaciones unen a la inteligencia y al karma? ¿En qué constituye el karma una dimensión de la cognición?.
Como indica Lèvy no existe inteligencia más que en una circulación continua entre la memoria, la percepción y la acción. Si la idea representa la memoria de la inteligencia colectiva, y la información su percepción efervescente, móvil y distribuida por todas partes, entonces el dinero (karma en este caso) sería el vector de acción de la inteligencia colectiva: por él pasa la elección, la evaluación, el compromiso, la finitud y la responsabilidad.
El karmawhore representaría la pérdida de este compromiso y de esta responsabilidad, corrompiendo de alguna manera su condición de vector de acción de la inteligencia colectiva. Ricardo Galli define el karmawhore de la siguiente manera.
Por ejemplo: persona que está más preocupada de conseguir karma que de compartir enlaces o noticias interesantes. Ejemplo obvio: los que estás esperando con un borrador de "marcador de tiempo real" a que den el pito final de un partido.
Pero supongo que tendrá efectos positivos (ganas de no cagarla) como negativos principalmemte sensacionalismo, pero creo que si el karma crearía más conspiranoia, lo que obligaría a no mostrar el karma de cada noticia... y el resto ya se sabe.
En el wiki de meneame.net se ha tratado el problema del karma, así como en el blog en ambos casos asociado de alguna manera al karmawhore. Varios usuarios han planteado el problema del karmawhore desde diferentes puntos de vista, por ejemplo unos usuarios crearon un wiki sobre karmawhore que subió a portada como noticia, otro usuario explicó en su blog como ganar karma sin ser un karmawhore y otro directamente plantea como conseguir ser el mejor karmawhore.
En el hilo de la noticia sobre el wiki antes comentado hay comentarios muy jogosos
Yo he decir que antes mantenía un blog, ahora menéame se ha convertido en 'mi' blog, es donde posteo aquello interesante que encuentro en la red, no tengo tiempo para hacerlo en ambos sitios. Triste pero cierto... No se trata de ser un karmawhore, sino de que aquí puedes conseguir que la gente comparta aquello que consideras interesante, porque aquí hay lo que no tiene un blog cuando empieza: visitas. A cambio, claro, de perder, un poquito, tu propia identidad internética... Es como para replantearse muchas cosas...
Como siempre el comentario del usuario kurioso no tiene desperdicio
..mi reflexión sobre el karmawhorismo (esperada por más de uno): ..para mi meneame es un juego lúdico...pero un juego. Un juego en el que se aprende, se comparte y se opina. Un juego que mediante 'MeritoKarma' te avisa de cuando has dejado de lado tus obligaciones de informarte y opinar de lo que pasa por ahí fuera. Un juego que te enriquece navegando entre pendientes o buscando para publicar.Un juego, en definitiva, que te obliga a engancharte a la realidad a través del termómetro del karma. Buscar karma no es negativo mientras no adultere tu criterio, tu forma de pensar, de cualquier otra forma el karmawhorismo desaparece con el tiempo¡¡